El propietario de la mítica fábrica de zapato deportivo Flamingo, Óscar Martínez, murió en las últimas horas en la capital hondureña.
Los tacos Flamingo cogieron fama desde la década de los 80 y su establecimiento en la colonia El Sipile era muy visitada por futbolistas que apreciaban tener un par de este calzado deportivo.
Se conoció que don Óscar Martínez murió de un problema en el corazón, lo que provocó consternación en todos los que lo conocían y que lo recuerdan por su don de gente.
Emilia Martínez, hija del fallecido, recordó a su padre como un hombre trabajador, comprometido con su oficio y una persona muy querida.
“De mi papá puedo decir que era un gran hombre, muy querido y muy trabajador”, dijo a Proceso Digital la jovencita que ahora radica en España.
Vecinos, conocidos, allegados y familiares lamentan la partida de don Óscar -como le conocían- y elevan plegarias al Creador del Universo para que lo reciba en su seno.
Calzado Flamingo abasteció por muchos años los mercados capitalinos y todo el que se precia que jugó fútbol cuenta entre sus anécdotas que lució un par de estos poderosos tacos.
El taco Flamingo se caracterizaba por ser un producto fuerte, potente y que solía durar años por su calidad. Eran de cuero y con una plantilla creada para todo tipo de terreno.
En esta aventura de fundar la fábrica de tacos Flamingo acompañó a don Óscar su hermano, Marco Tulio Pineda, con quien levantaron la icónica tienda de calzado deportivo.
Varios mundialistas hondureños de España 1982 llegaron a probar la calidad de los tacos Flamingo, que también abasteció a equipos de la Liga Nacional como Vida, Platense, Marathón, Olimpia y Motagua.
Los tacos Flamingo vinieron en decadencia cuando se firmaron los Tratados de Libre Comercio e ingresaron al país grandes cantidades de zapato deportivo de marcas reconocidas a precios cómodos.
Créditos: Proceso Digital